El clásico entre Universidad de Chile y Universidad Católica fue suspendido cuando se jugaban 30 minutos de compromiso, debido al lanzamiento de bombas de ruido y bengalas a la cancha por parte de supuestos hinchas del equipo local, en el estadio Ester Roa Rebolledo.
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La suspensión del encuentro tomó lugar cuando los azules atacaban y dominaban el encuentro, instancia en la que se registró el lanzamiento de los implementos ya mencionados. En ese momento, el árbitro Francisco Gilabert detuvo el encuentro para ir donde su árbitro asistente, Diego Flores, afectado por un trauma acústico.
Ante dicho escenario, el cuerpo arbitral abandonó el terreno de juego y se dirigió a camarines, algo que dio a entender que el encuentro quedaba momentáneamente suspendido. Eventualmente, jugadores y trabajadores de ambos clubes, también fueron rumbo a los vestuarios.
Se trata de un lamentable nuevo episodio protagonizado por supuestos fanáticos del fútbol. En el último clásico entre Colo Colo y Universidad de Chile, hinchas de ambos equipos se enfrentaron en el estadio Monumental, y forofos de la barra local lanzaron implementos corto punzantes al terreno de juego.
Un episodio similar se vivió precisamente en un clásico universitario que se jugó en Valparaíso el pasado 28 de septiembre. Se jugaba el minuto 6 de partido, cuando se registraron lanzamientos de bombas de ruido que terminaron por afectar al portero azul Martín Parra.
