A esta altura, no cabe duda que la liga que más ruido hizo en este mercado de fichajes fue la de Arabia Saudita. El fichaje de Neymar por Al Hilal es el último capítulo de una historia que comenzó Cristiano Ronaldo y que, en el camino, tentó a figuras de la talla de Karim Benzema y Sadio Mané.
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El nivel del campeonato apuesta a subir superlativamente, aunque hoy es temprano para saber si la burbuja seguirá creciendo o reventará en el corto plazo. Sin embargo, esa no parece ser la razón de la pléyade para llegar a este nuevo destino.
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Lo de "Ney" es el epítome de la vida de lujos que lleva a los cracks al desierto.
El brasileño firmó por dos años a cambio de un sueldo anual que los medios europeos cifran en US$175 millones, incluyendo premios de US$88 mil por victoria y US$550 mil cada vez que mencione a Arabia Saudita en sus redes sociales.
Además, se aseguró un avión privado para que vuele donde quiera cada vez que pueda. Conocidas son sus escapadas al Carnaval de Río de Janeiro, cada febrero.
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Consiguió una mansión de 25 habitaciones para recibir a su amplia tropa de amigos y familiares, los que también podrán disfrutar de una piscina de 400 metros cuadrados. Logró la autorización para compartirla la casa con su pareja, pese a no estar casados, algo prohibido en el país.
Y en el estacionamiento, los medios europeos aseguran que tendrá un Bentley Continental GP, un Aston Martin DBX y un Lamborghini Huracán, que manejará según amerite la ocasión.
Así es el fútbol profesional de Arabia Saudita para las estrellas.
Las claves
- Neymar tendrá un millonario salario en Arabia Saudita.
- Además, dispondrá de una lujosa mansión.
