Mauricio Pinilla, el exdelantero y actual comentarista deportivo, se sinceró en un nuevo episodio de Podemos Hablar y abordó el difícil momento que enfrentó el año pasado y que lo llevó a internarse para tratar su depresión.
El exfutbolista fue parte de la última emisión del programa conducido por Julio César Rodríguez. En el estelar, Pinilla fue uno de los invitados, donde compartió espacio con la madre de sus hijos y exesposa, Gisella Gallardo.
El exfutbolista, conocido por su destacada trayectoria en Universidad de Chile y la Selección Chilena, vivió un complejo momento tras su separación con Gisella. Este episodio, sumado al estrés que estaba viviendo, desencadenaron una profunda depresión en el exdelantero.
“Entré en una fuerte depresión”
Respecto a la internación, el comentarista deportivo sostuvo: “Fue una decisión súper importante que tomé”. Pinilla describió cómo la depresión lo llevó a aislarse, limitando su vida social y afectando su relación con sus hijos.
“Me sentía como desconectado de los lazos afectivos con mis niños y entré en una fuerte depresión”, reveló.
“Lo único que hacía era salir a trabajar y llegar a mi casa a encerrarme. No quería ver más gente… Llegó un momento clave en el cual Dios me iluminó y me dijo: ‘Mauro, de esta no vas a salir solo, asesórate con un especialista’”, compartió, revelando el punto de inflexión que lo llevó a buscar ayuda profesional.
Con valentía, Pinilla admitió haberse internado en una clínica especializada, reconociendo la importancia de recibir apoyo emocional y psicológico para superar la difícil situación en la que se encontraba. Este paso fue fundamental para su recuperación, brindándole las herramientas necesarias para enfrentar y superar su depresión.