Tony Bennett, una de las grandes voces del cancionero clásico de Estados Unidos, el último de los crooners de la vieja guardia, falleció este viernes, en su hogar de Nueva York. Tenía 96 años.
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Diagnosticado con el Alzheimer desde 2016, ese no fue impedimento para que Anthony Dominick Benedetto -su nombre real- siguiera cantando e, incluso, transformándose en ídolo de nuevas generaciones, como lo demostró su relación con Lady Gaga, con la que grabó los álbumes "Cheek to Cheek" (2014) y "Love for Sale" (2021).
Su último concierto fue en 2022.
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Antes, en la década de los 90, ya había vivido un renacer que le permitió tener el reconocimiento de la generación que vivió viendo MTV. Por esos años, incluso apareció en películas y en The Simpsons.
Entre los principales temas cuya interpretación ya son parte de la historia de la música están "I Left My Heart In San Francisco".
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Nacido el 3 de agosto de 1926, en Queens, Bennett, a los 10 años se subió por primera vez a un escenario, junto a su tío Dick.
Después de participar como soldado en la Segunda Guerra Mundial, se dedicó al canto con éxito a partir de la década de los 50 y superando el bajón que sufrió en parte de los 70 y 80 producto de las drogas y de malas decisiones artísticas.
A finales de los 80, con una carrera reconstruida por su hijo Danny, se reencontró con el reconocimiento de la industria y de sus pares (Frank Sinatra lo tenía en alta estima), la que le permitió una exitosa etapa en este siglo, con tres discos de duetos con artistas de la talla de Amy Winehouse, Michael Bublé, Aretha Franklin, Sheryl Crow, Queen Latifah, Andrea Bocelli y Mariah Carey, entre otros.
Las claves
- Este viernes falleció el cantante Tony Bennett.
- Tenía 96 años.
