La vida le está sonriendo poco a poco a la cantante Britney Spears, tras ganar su batalla legal contra su padre, quien había ejercido como su tutor legal por 14 años. La estrella de la música, aunque afrontó hace poco la separación de su esposo Sam Asghari, ya ha encontrado una nueva forma de ser feliz, y es que está recuperando poco la relación con sus dos hijos.
Sean, de 18 años, y Jaden de 17, a quienes tuvo durante su matrimonio con Kevin Federline, no veían a su madre desde el 2022, puesto que no estaban de acuerdo con el comportamiento que estaba teniendo en las redes sociales. Ellos ni siquiera asistieron al matrimonio de Britney con Sam. Además, también reprocharon la actitud de su abuela hacia la artista.
Tras regresar de un viaje de México, la “Princesa del pop” se reencontró con sus chicos en California, aunque no es la primera vez que lo hace, este 25 de junio fue que salió a la luz pública tras una nota divulgada por Daily Mail, pues una fuente cercana a la celebridad les indicó: “Los niños sienten tanto amor por su madre como ella por ellos. Las cosas han vuelto a la normalidad y esperan juntos el futuro”.
Fue el hermano mayor de Britney quien intervino para la reconciliación, que se dio presuntamente desde febrero de este año. La cantante de “I’m slave” se ha visto un par de veces con ellos, tanto en Los Ángeles como en Hawai, donde viven los jóvenes.
En el 2021, Sean Preston le dijo al mismo diario británico: “Creo al 100% que esto se puede solucionar. Simplemente requerirá mucho tiempo y esfuerzo. Sólo quiero que mejore mentalmente. Cuando mejore, tengo muchas ganas de volver a verla”.
Poco se sabe de los hijos de Britney, pues se la mantienen alejados de ojo público. Hace tres años, su padre manifestó que Sean entraría pronto a la universidad y también comenzaría a trabajar, aunque no precisó a qué se dedicaría profesionalmente. Se conoció que tanto a Sean como a Jayden les encanta bailar, así como la música.